Importancia del sacramento del Bautizo para nuestra vida
«id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el
nombre de! Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» Mateo 28,19
El bautismo es el más importante de los sacramentos porque con este nacemos a la vida espiritual, por medio de la purificación con agua y la invocación a la Santísima Trinidad y nos hace verdaderamente hijos de Dios.
En el Bautismo de Jesús la palabra dice: - Cuando Él salió del agua, el cielo se rasgó y el Espíritu Santo descendió sobre Él en forma de paloma, y se oyó una voz que decía “Tú eres mi hijo amado, en ti me complazco”. Estas mismas palabras nos las dice Dios Padre a cada uno de nosotros el día de nuestro bautismo, aceptemos este parentesco y vivamos como hijos de Dios.
El Bautismo consagra a la persona, la reserva para Dios, es el primer mandamiento, el amor, porque al borrar el pecado original, nos abren las puertas de la fe, la posibilidad de los otros sacramentos y nos hace miembros de la iglesia.
En el bautismo también recibimos las tres virtudes teologales, fe, esperanza y caridad, estas virtudes nos las da Dios en su infinita misericordia, porque no hacemos nada para merecerlas, al igual que los dones del Espíritu Santo. Estas virtudes recibidas deben crecer y hacerse cada día más fuerte para dar frutos abundantes de santidad.
Muchas veces escuchamos padres que cuestionan por qué bautizar a sus niños pequeños, y alguien me dijo que una buena madre o padre no espera a que su bebé le hable y le pida lo que necesita para atender sus necesidades, como el alimento, cubrirle del frío, cambiarle el pañal, bañarle, vestirle, sino que están atentos a procurarle el bienestar a su bebé. De igual manera procurará darle a su niño el bautismo como un regalo de amor, protección y fortaleza para su vida entera.
El Papa Francisco dice que en el Bautismo a nuestro niño “le damos un tesoro” y no es otro que “el Espíritu Santo”. Por tanto, al bautizar a sus hijos “hacen que salgan y crezcan con el poder del Espíritu Santo”. Este poder - dice el Papa - “lo defenderá” y “lo ayudará a lo largo de su vida”, de ahí la insistencia del Pontífice en bautizar a los niños.
En ocasiones de enfermedad grave del bebé o en una emergencia los padres o alguna otra persona bautizada, podría bautizar con agua al niño en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Superada la emergencia deberán acercarse a la iglesia a completar el rito del bautismo con el sacerdote.
Agradezcamos a Dios por el día de nuestro bautismo, por todas las bendiciones que obtuvimos en él.
Agradezcamos a Dios por el día de nuestro bautismo, por todas las bendiciones que obtuvimos en él.
A continuación, tenemos las 15 gracias que recibimos en el sacramento del bautismo, tenerlas en cuenta es muy importante para sabernos hijos de Dios y dotados de sus gracias para caminar en nuestra vida buscando la santidad.
Ser hijo de Dios Padre
Haz la oración del Padre nuestro pensando en su profundo significado. Reconócete con este parentesco. A través del bautismo tú eres un verdadero hijo de Dios.
Ser hermano de Jesucristo
Conoce, ama y sigue a Jesús todo el tiempo. Podrías empezar por leer o escuchar el evangelio de cada día, con la reflexión, puedes buscarlo en las redes o pídele a tu sacerdote o algún servidor de la iglesia que te aconseje a donde encontrarlo. También puedes empezar a leer los evangelios en la biblia para conocer de Jesús (Marcos, Mateo, Lucas y Juan)
Ser amigo del Espíritu Santo
Él es tu más íntimo y constante amigo. En oración pide al Espíritu Santo que venga sobre ti y vendrá sobre ti, te guiara y te iluminara siempre, nunca te sentirás, solo su presencia es real y maravillosa.
La Fe
Haz crecer tu fe estudiando aún más. Ten sed de conocer tu fe, cada vez más y más. Ten confianza en Dios abandónate en su misericordia.
La Esperanza
Podrías leer el diario de Santa Faustina y ¡Confía en Dios! cuando tengas dificultades colócalas en las manos de Dios y espera confiado Dios hará algo muy bueno, cree en Dios aún más. Di: “JESÚS, EN TI CONFÍO”
La Caridad
Esfuérzate por amar a Dios desde una oración más profunda, pero a la vez, a través del amor a tu prójimo. Contempla a Jesús colgado en la Cruz por amor a ti y por amor a mí. Ayuda al necesitado desde tu situación, siempre tendremos algo para dar.
La Justicia
Aprende a ser justo contigo mismo y con los demás. Según Santo Tomás de Aquino, “La justicia es dar a cada uno su parte”. Ser justo te da paz.
La Templanza
Ofrece a tu cuerpo una alimentación correcta, el necesario descanso y el adecuado. Pide al Espíritu Santo crecer en esta virtud para tener control y dominio propio para no caer en el pecado.
La Prudencia
Aprende y aplica los tres pasos para realizar una obra o tomar una decisión con cautela: Piensa, Decide y Actúa. Permite que esta virtud se perfeccione a través del Don del Consejo. Ora por el gran poder de tomar buenas decisiones basadas en la fe y en la razón.
La Fortaleza
Soporta pacientemente las cosas malas que Dios permite entrar en tu vida en imitación a Cristo, por tu propia perfección, así como por la salvación de las almas. Pide la intercesión de los santos mártires, ellos son muy buen ejemplo de la paciencia en el sufrimiento.
La Gracia Santificante
¡Permite que la Gracia de Dios permee toda tu vida! Pídelo a la “Llena de Gracia”, Nuestra Señora.
Te hace miembro de la Iglesia
En este momento estás unido al cuerpo místico de Cristo. Diles a los demás que amar a Cristo es amar a la Iglesia, que es su cuerpo místico. Hazte participe de tu iglesia. Podrías vincularte a algún grupo de la parroquia.
El Exorcismo
Renuncia a Satanás y a todas sus obras en todo momento. Ora a San Miguel, San José y también a San Benito.
Ser una vela ardiente
Sé una luz para el mundo, esto significa dar un buen ejemplo. Antes de tomar una decisión o proceder de alguna manera pregúntate ¿qué haría Jesús en este caso?
El Cielo
Reconoce que a través del bautismo estás llamado a ser seguidor de Cristo, imitarlo llegar a la santidad. Conseguir la salvación en Él para llegar al cielo. Alégrate que tu nombre se encuentra escrito en el cielo, en el Libro de la Vida.
Si eres adulto y todavía no has recibido el sacramento del bautismo, anímate, acércate a la parroquia y pide la asesoría al sacerdote para que recibas el sacramento, habrá fiesta en el cielo y en tu corazón, ¡Jesús te está esperando con todas estas gracias!
Sacramento del Bautismo Delegación de liturgia de la Diócesis
Papa Francisco Importancia del Bautismo
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