El próximo jueves, 2 de
febrero, celebramos la festividad de la candelaria, donde festejamos la
presentación del Señor en el templo, ese día además de lo especial que es para
todos nosotros, tiene una connotación emotiva para todos los Consagrados,
puesto que es la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. Dicha jornada este año lleva el siguiente lema "Testigos de la esperanza y la alegría", ambas palabras utilizadas mucho en los mensajes del Santo Padre que dirige a toda la Iglesia y especialmente a la vida consagrada.
En su carta apostólica dirigida a los Consagrados, les propone como uno de los objetivos abrazar al futuro con esperanza, siendo esa esperanza el Señor, en quien han puesto su confianza, pues esta esperanza no defrauda y permitirá a la Vida Consagrada seguir escribiendo una gran historia en el futuro.
En dicha carta también refleja que donde hay religiosos hay alegría, que todos los Consagrados están llamados a experimentar que Dios es capaz de colmar sus corazones y hacerlos feliz, sin necesidad de buscar la felicidad en otro lado, que la entrega total de los Consagrados al servicio de la Iglesia, las familias, los jóvenes, los ancianos, los pobres, los realiza como personas y da plenitud a sus vidas.
Nosotros hemos organizado una especial y emotiva Exposición del Santísimo Sacramento del Altar con este motivo, desde las seis de la tarde hasta las siete menos cuarto en el Templo de Ntra. Sra. de la Merced, rezaremos ante Él, por todas las personas de vida consagrada, pidiéndole al Señor que los ayude a luchar contra el maligno y perseveren en la tarea a la que Dios los ha llamado y encomendado.
Este día tendremos presente de una manera especial en nuestra oración a las Hermanas Franciscanas encomendadas en nuestro pueblo, así como a las vocaciones que hay en nuestra localidad, una Hermana Franciscana, Sor Rosa Trujillo Ponce, una Hermana Carmelita Descalza, Sor Carmen Martínez Mañas y una Hermana de Iesu Communio, Sor Alicia (Isabel María García Matallana), son las tres consagradas de vida activa y de vida contemplativa que han surgido en Calasparra.
Con nuestra oración, además de pedir por ellas, también daremos gracias a Dios por la labor eclesial que hacen los Consagrados por todos nosotros, no podemos olvidarlos en este día tan especial para ellos donde renuevan sus votos y hacen una ofrenda de su vida a Dios, imitando a Jesucristo.
¡Os esperamos!
