Adviento 2020 Para cada semana...
AL VER LA ESTRELLA SE LLENARON DE UNA
INMENSA ALEGRÍA.
Semana 1
En esta primera semana de adviento se nos invita a la espera como la mejor de las actitudes para acoger el misterio de Dios. Durante toda la Escritura encontramos pasajes donde el pueblo está invitado a esperar, a tener paciencia, a dejar que Dios lleve la iniciativa, a caminar desde la confianza en su presencia. Los Magos que partieron de Oriente buscaron y esperaron al Dios cercano, al Dios con nosotros. Por esto fueron capaces de reconocer en la estrella un medio para acercarles al niño Dios.
“Entraron en la casa (sobre la que se había detenido la estrella), vieron al niño con María, y cayendo de rodillas lo adoraron” (Mt 2, 11).
Aquí comenzó su camino interior. Comenzó en el mismo momento en que se postraron ante este Niño y lo reconocieron como el Rey prometido. Pero debían aún interiorizar estos gozosos gestos.
Debían cambiar su idea sobre el poder, sobre Dios y sobre el hombre y así cambiar también ellos mismos. Ahora habían visto: el poder de Dios es diferente del poder de los grandes del mundo.
Los Magos que vienen de Oriente son sólo los primeros de una larga lista de hombres y mujeres que en su vida han buscado constantemente con los ojos la estrella de Dios, que han buscado al Dios que está cerca de nosotros, seres humanos, y que nos indica el camino. Es la muchedumbre de los santos -conocidos o desconocidos- mediante los cuales el Señor nos ha abierto a lo largo de la historia el Evangelio, hojeando sus páginas; y lo está haciendo todavía.
BENEDICTO XVI en Colonia – Explanada de Marienfeld. Sábado 20 de agosto de 2005. XX JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD. VIGILIA CON LOS JÓVENES
CANTO: Sólo en Dios – Ain Karem
Levantaos (Adaptación de Lucas 21,27-28)
Levantaos y alzad la cabeza…
Los que estáis desanimados,
porque el desaliento
no ha de tener la última palabra.
Los que tenéis miedo,
porque hay un Dios de brazos abiertos
queriendo acallar vuestras pesadillas.
Los que os sentís solos… no lo estáis, Dios está cerca,
aunque a veces no lo sintáis.
Los que estáis encadenados por memorias hirientes,
por estructuras injustas, por etiquetas que excluyen,
por rechazos que duelen…
levantaos y alzad la cabeza.
Mirad al frente con valentía,
con coraje, y con esperanza,
porque se acerca vuestra liberación.
Una libertad que romperá cepos y cadenas,
que vaciará esas prisiones
donde uno a veces se siente encerrado.
Una libertad que nace del amor.
La libertad de quien está dispuesto
a poner la vida entera en juego.
Aunque el mundo se vea zarandeado por tormentas,
dividido por barreras absurdas,
golpeado por una desigualdad terrible…
no os rindáis, no dejéis de soñar, de creer,
y de mirar al frente para adivinar caminos nuevos.
Yo estoy cerca.
Para nuestra reflexión
El tiempo litúrgico del Adviento nos prepara para la venida del Señor. Se nos invita a estar en vela, también a despertar si nos quedamos dormidos, a preparar y mantener encendidas nuestras lámparas, a ponernos en marcha, en camino. El Adviento es también una actitud, un modo de situarnos.
¿Cómo andas de ánimos? ¿y de esperanza? ¿Qué esperas de este adviento?
La luz de la estrella guió a los magos hasta el portal donde vieron al niño con María, y cayendo de rodillas lo adoraron. ¿Qué hay en tu vida que necesite ser guiado o iluminado? ¿Qué estrellas reconoces en tu vida que te acercan al Dios de la vida?
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