12 de diciembre de 2015

PENITENCIAL DE ADVIENTO

La próxima semana tenemos una cita importante, puesto que este próximo martes, celebraremos el acto Penitencial de Adviento, desde las 19:30 h hasta las 21:30 h, en la iglesia de la Merced, habrán varios sacerdotes con los cuales nos podremos confesar y así prepararnos para el Nacimiento de Jesús, con un corazón limpio.
El Adviento es un camino sembrado de esperanza, porque la meta siempre será Belén. Pero nunca podremos llegar a Belén si no nos ponemos en marcha, si no dejamos a un lado el lastre que nos impide caminar, y renovamos nuestro viejo y pesado equipaje. Nos estorban demasiadas cosas que nos impiden seguir la marcha. Por lo tanto, durante los días previos debemos reflexionar sobre nuestras vidas, para ver los fallos, las faltas y los pecados que no nos dejan caminar a buen ritmo. Y vamos a pedir perdón, vamos a dejarlas a un lado para seguir el camino hacia Belén. 
Con esta Celebración queremos dar un paso hacia adelante en nuestra marcha peregrina a la meta de la nueva humanidad. Queremos hacer este viaje con María, que fue la primera en recorrerlo y en llegar a la meta. Ella va a ser nuestra guía y nuestra acompañante por el camino que lleva a Belén.
Desde aquí os queremos ayudar a hacer un examen de reflexión para tenerlo todo preparado para el próximo martes:
Está cerca la Navidad. Jesús quiere venir a vivir entre nosotros una vez más. Vamos a prepararle un lugar acogedor. Un corazón sencillo y cariñoso. Por eso, también nosotros como en el evangelio vamos a preguntar ....... ¿ Qué debemos hacer nosotros ?
Lo primero, la primera actitud será reconocer de forma humilde y sencilla nuestros errores, nuestros fallos y pecados:
 - Queremos ser sencillos, pero nos sale el orgullo por todas partes. 
- Queremos ser generosos, pero nos cuesta porque somos egoístas. 
- Queremos perdonar, pero nos domina el odio, el rencor y la soberbia. 
- Queremos vivir para los demás, pero nos domina el egoísmo. 
- Queremos hacer el bien, trabajar en serio, pero nos arrastra la comodidad. 
- Queremos meter a Dios en nuestras vidas, pero dejamos que se nos cuelen los ídolos del placer, del dinero, del buen vivir.
Por esto vamos a reflexionar sobre nuestras vidas, para ver por qué cosas debemos pedir perdón, y en qué cosas debemos intentar cambiar.
Así que no olvidéis esta cita para estar limpios por dentro para la llegada de Nuestro Señor Jesucristo.