Como ya es costumbre en este blog, nos gusta explicaros un poquito sobre cada una de las advocaciones de la Virgen María que celebramos, así que a continuación haremos lo mismo con la Virgen de la Esperanza, para que todos podamos conocer un poco más sobre esta advocación.
A continuación relatamos el contexto religioso en el que se celebraba esta fiesta.
Es esta una fiesta de origen español. Hasta el siglo VII, la iglesia española solo tenía una fiesta mariana, que se le denominaba la “Fiesta de Santa María”. Esto se ve reflejado en diferentes calendarios mozárabes.
El año 656, en el Concilio de Toledo, la iglesia trató este tema. En el participaron los Santos: Eugenio, Fructuoso de Braga, e Ildefonso. Este Concilio decretó que para dar mayor solemnidad a esta fiesta de la Maternidad Divina que “se celebre el día octavo antes de Navidad del Señor y, se tenga dicho día como celebérrimo y preclaro en honor de su Santísima Madre”. Desde ese día, esta fecha es la fiesta mayor en honor de la Virgen María que se celebra en España.
María viene a preparar el camino para la llegada de su Hijo al mundo, al que viene a salvar. Está en estado de buena esperanza. El tiempo de Adviento es tiempo de “esperanza” en el Mesías que ha de venir a salvar a la humanidad.
A lo largo del tiempo, ha tenido varios nombres: Nuestra Señora Virgen de la Esperanza, Expectación del parto de Nuestra Señora y, Virgen de la O. Aludiendo este último nombre a las Antífonas Mayores de Vísperas del Adviento, porque todas ellas empiezan con la exclamación: “OH”, que en el idioma latín se escribe “O”. Son utilizadas en la oración diaria en las tardes (se las llama “Vísperas”) de los últimos días del Adviento, desde el 17 al 23 de diciembre. Las primeras letras de los títulos leídas en sentido inverso (Sapientia, Adonai, Radix, Calvis, Oriens, Rex, Emmanuel), son el acróstico latino “Ero Cras”, que significa “Mañana yo vendré”, o “Mañana seré” (Sabiduría, Señor, Raíz, Llave, Sol, Rey, Emmanuel), que trata de la venida de Cristo. Todas ellas, se interpreta que tienen relación con las profecías del profeta Isaías. Son siete: ¡ Oh Sabiduría, Oh Adonai, Oh Vara de Jesé, Oh Llave de David, Oh Sol naciente, Oh Rey de las naciones, Oh Emmanuel!
La Esperanza es una virtud teológica, al igual que la Fe y la Caridad. La iconografía católica muestra la Esperanza representada por una mujer portando un Ancla. Esto se inspira en el Libro de Hebreos, que relata que necesitamos tener esa ancla, porque es la esperanza segura de la salvación en Cristo Jesús.
El color verde, significa esperanza, debido a que en la primavera, el verde que cubre los campos y los árboles, señala la esperanza de que la tierra dará sus frutos.
