Este tiempo es un tiempo de espera vigilante (tiempo de esperanza y de vigilia)donde debemos preparar nuestro corazón para recibirlo y para ello, debemos sentir arrepentimiento, perdón y alegría y para ello tendremos cuatro domingos de preparación.

Por ese motivo, ayer con la inaguración del Adviento, en la Iglesia de la Merced, un joven de catequesis de confirmación fue el encargado de encender la primera vela de la corona.