4 de mayo de 2020

Ejercicio del Mes de las Flores - Día 5

Devoción ejercicio del Mes de las Flores 


Esta devoción puede realizarse o bien por la mañana o por la tarde. Cada uno que la realice según el momento del día más conveniente. 
CÁNTICO: «VENID Y VAMOS TODOS»
Venid y vamos todos con flores a porfía
con flores a María
que Madre nuestra es.

De nuevo aquí nos tienes purísima doncella
más que la luna bella postrados a tus pies.


A ofrecerte venimos flores del bajo suelo
con cuánto amor y anhelo Señora Tú lo ves.


ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

         Señora y Madre Nuestra de la Esperanza, venimos a tu presencia, al finalizar (comenzar)  este día del mes de las flores, a presentar delante de tu Imagen las flores de nuestro cariño.

         Deseamos que este día haya transcurrido (transcurra) todo él bendiciendo y alabando al Señor y realizando su voluntad bajo tu mirada.

         Ayúdanos tú, Virgen nuestra, a realizar estos nuestros deseos, ya que en tu vida siempre realizaste la voluntad de Dios. Tú sabes que somos débiles, pero contamos con tu ayuda valiosa.

         Al acercarnos a ti durante este mes de mayo, te pedimos, Madre nuestra, que las reflexiones de estos días nos ayuden a conocerte mejor y a imitar tus virtudes, ya que somos hijos tuyos y tú eres nuestro modelo.

         Que la flor de este día nos ayude a parecernos a ti y a querer con todo el corazón a tu Hijo Jesús. Amén.

Día 5º

MARÍA, MUJER DE NUESTROS DÍAS

         El Concilio Vaticano II habló con mucha claridad sobre el papel de la Virgen en la historia de la salvación. Lo hizo en el célebre capítulo ocho de la Constitución Dogmática sobre la Iglesia. Un capítulo extraordinario. Pero también el Concilio dijo algunas frases en otros documentos que nos ayudan en nuestra devoción a la Virgen.

         Una de esas frases la leemos en el número 4 del Decreto sobre el Apostolado de los Seglares. Y dice así: "María vivió en este mundo una vida igual a la de los demás, llena de preocupaciones familiares y de trabajos".

         Es una frase sencilla, pero que encierra muchas enseñanzas para nosotros. Empieza diciendo que María "vivió en este mundo". La vida de la Virgen no fue una vida en las nubes, o en otro mundo. Vivió en nuestra tierra. Es cierto que se le aparece un ángel y le dice que va a ser la Madre del Señor. Y que luego tendría en sus brazos nada menos que al mismo Dios hecho hombre. Pero toda su vida transcurre en medio de nosotros. Añade la frase: "Una vida igual a los demás". María seguía haciendo una vida normal como todas las mujeres de su pueblo. Bellamente dice un autor de nuestros días que "María bebía el agua del mismo pozo que sus vecinas, molía el grano en el mismo molino, se sentaba al fresco en un mismo patio. Y también ella entraba, cansada, en casa al atardecer, tras haber espigado en los campos".

         Y añade también: "llena de preocupaciones familiares y de trabajos". Ella hacía una vida como la nuestra. Tendría los problemas que todos tenemos en la vida. Sabría las peripecias que hay que hacer para comer todos los días con un sueldo pequeño.


         Son facetas de la Virgen que nos ayudan a verla cercana.

Pedir la gracia que se desee este día. 
Rezar tres avemarías. 


ORACIÓN FINAL
PARA TODOS LOS DÍAS

         Madre nuestra, hemos contemplado tu figura, nos has llenado con tu mirada. Ayúdanos a vivir los deseos que han brotado en nuestro corazón al contemplar tu belleza espiritual. Que siguiendo tus huellas, un día podamos contemplarte por toda la eternidad en la casa de nuestro Padre Dios.

         Ponemos en tu presencia nuestras intenciones y deseos. Te pedimos por nuestras familias para que sean como tu familia en Nazaret en la que resplandecían los tesoros del amor, la paz, la comprensión y la ayuda mutua.
        
Bendice a nuestra parroquia, a nuestro pueblo de Calasparra y a todos sus habitantes. Que el trabajo de este día nos ayude a todos a colaborar con la obra creadora de nuestro Padre Dios. Que el mundo entero pueda vivir en paz y con el deseo de ayudarnos mutuamente.

Desde este tu altar sigue mirándonos a todos tus hijos y que con la alegría de haberte alabado en este día volvamos llenos de gozo a nuestro trabajo diario. Y que mañana volvamos a reunirnos bajo tu manto y tu mirada cariñosa. Amén.


ORACIÓN BENDITA SEA TU PUREZA

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza; a Ti, celestial Princesa, Virgen sagrada María, te ofrezco desde este día alma, vida y corazón. ¡Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía!





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