23 de mayo de 2020

Ejercicio del Mes de las Flores - Día 23

Devoción Ejercicio del Mes de las Flores 

Esta devoción puede realizarse o bien por la mañana o por la tarde. Cada uno que la realice según el momento del día más conveniente. 

CÁNTICO: «VENID Y VAMOS TODOS»
Venid y vamos todos con flores a porfía
con flores a María
que Madre nuestra es.

De nuevo aquí nos tienes purísima doncella
más que la luna bella postrados a tus pies.


A ofrecerte venimos flores del bajo suelo
con cuánto amor y anhelo Señora Tú lo ves.


ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

         Señora y Madre Nuestra de la Esperanza, venimos a tu presencia, al finalizar (comenzar)  este día del mes de las flores, a presentar delante de tu Imagen las flores de nuestro cariño.

         Deseamos que este día haya transcurrido (transcurra) todo él bendiciendo y alabando al Señor y realizando su voluntad bajo tu mirada.

         Ayúdanos tú, Virgen nuestra, a realizar estos nuestros deseos, ya que en tu vida siempre realizaste la voluntad de Dios. Tú sabes que somos débiles, pero contamos con tu ayuda valiosa.

         Al acercarnos a ti durante este mes de mayo, te pedimos, Madre nuestra, que las reflexiones de estos días nos ayuden a conocerte mejor y a imitar tus virtudes, ya que somos hijos tuyos y tú eres nuestro modelo.

         Que la flor de este día nos ayude a parecernos a ti y a querer con todo el corazón a tu Hijo Jesús. Amén.

Día 23º
MARÍA, MADRE AMABLE

         Hay muchas personas que viven su vida cristiana de una manera admirable. Su fe se traduce en el amor a los demás, que es como quería Jesús que le siguiéramos. <<En esto conocerán que sois discípulos míos si os amáis>>, nos decía. El amor a los demás se puede manifestar de muchas maneras. Una de esas maneras, es la amabilidad.

        María es la mujer amable, porque está siempre disponible y siempre atenta en el servicio a los demás. Es la mujer llena de delicadeza y finura en servir a todos. En las pocas ocasiones que los Evangelios nos hablan de Ella, siempre destacan el rasgo de su amabilidad.


         Basten dos muestras del Evangelio para darnos cuenta de ello. Una es en el servicio o atención a su prima Isabel. Apenas el ángel le ha dicho que su prima está ya de seis meses, se pone en camino hacia la montaña y se ofrece al servicio de su prima. Un servicio atento y cordial que realiza siempre con la sonrisa en los labios. Un servicio callado y humilde como era limpiar, fregar, barrer o lavar la ropa. No imaginamos a María con un rostro hostil al hacer todos estos menesteres. Al contrario, prestaba voluntariamente, estos servicios y lo hacía con todo el cariño de su corazón.

         La otra escena, la vemos en su participación en las bodas de Caná de Galilea con su hijo Jesús. Todos sabemos que faltó el vino y Ella, siempre atenta ante las necesidades de los demás, adelantó la hora de empezar su Hijo a hacer milagros y obsequió a aquellos novios con vino abundante y del más exquisito para quedar bien ante sus invitados. Una vez más la amabilidad de María sale a relucir en su espíritu de servicio a los demás. Y con esa finura y delicadeza.

         Amor cristiano que es amar a los demás. Pero con esa faceta mariana de la amabilidad y la dulzura, que es como se acepta y agradece cualquier servicio que nos prestan.

Pedir la gracia que se desee este día. 
Rezar tres avemarías. 

ORACIÓN FINAL
PARA TODOS LOS DÍAS

         Madre nuestra, hemos contemplado tu figura, nos has llenado con tu mirada. Ayúdanos a vivir los deseos que han brotado en nuestro corazón al contemplar tu belleza espiritual. Que siguiendo tus huellas, un día podamos contemplarte por toda la eternidad en la casa de nuestro Padre Dios.

         Ponemos en tu presencia nuestras intenciones y deseos. Te pedimos por nuestras familias para que sean como tu familia en Nazaret en la que resplandecían los tesoros del amor, la paz, la comprensión y la ayuda mutua.
        
Bendice a nuestra parroquia, a nuestro pueblo de Calasparra y a todos sus habitantes. Que el trabajo de este día nos ayude a todos a colaborar con la obra creadora de nuestro Padre Dios. Que el mundo entero pueda vivir en paz y con el deseo de ayudarnos mutuamente.

Desde este tu altar sigue mirándonos a todos tus hijos y que con la alegría de haberte alabado en este día volvamos llenos de gozo a nuestro trabajo diario. Y que mañana volvamos a reunirnos bajo tu manto y tu mirada cariñosa. Amén.

ORACIÓN BENDITA SEA TU PUREZA

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza; a Ti, celestial Princesa, Virgen sagrada María, te ofrezco desde este día alma, vida y corazón. ¡Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía!

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