17 de mayo de 2020

Ejercicio del Mes de las Flores - Día 17

     Devoción ejercicio del Mes de las Flores 

Esta devoción puede realizarse o bien por la mañana o por la tarde. Cada uno que la realice según el momento del día más conveniente. 

CÁNTICO: «VENID Y VAMOS TODOS»
Venid y vamos todos con flores a porfía
con flores a María
que Madre nuestra es.

De nuevo aquí nos tienes purísima doncella
más que la luna bella postrados a tus pies.


A ofrecerte venimos flores del bajo suelo
con cuánto amor y anhelo Señora Tú lo ves.


ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

         Señora y Madre Nuestra de la Esperanza, venimos a tu presencia, al finalizar (comenzar)  este día del mes de las flores, a presentar delante de tu Imagen las flores de nuestro cariño.

         Deseamos que este día haya transcurrido (transcurra) todo él bendiciendo y alabando al Señor y realizando su voluntad bajo tu mirada.

         Ayúdanos tú, Virgen nuestra, a realizar estos nuestros deseos, ya que en tu vida siempre realizaste la voluntad de Dios. Tú sabes que somos débiles, pero contamos con tu ayuda valiosa.

         Al acercarnos a ti durante este mes de mayo, te pedimos, Madre nuestra, que las reflexiones de estos días nos ayuden a conocerte mejor y a imitar tus virtudes, ya que somos hijos tuyos y tú eres nuestro modelo.

         Que la flor de este día nos ayude a parecernos a ti y a querer con todo el corazón a tu Hijo Jesús. Amén.

Día 17º

MARÍA, MUJER DE ESPERANZA

         La esperanza es algo fundamental en la vida de las personas. Es la base de la misma vida. La esperanza motiva a todos a realizar un mundo más humano y más feliz. Una sociedad, una familia, una persona, sin esperanza, sería un mundo en el que no se podría vivir.

         Todos tenemos necesidad de vivir en esperanza. Los cristianos ponen la esperanza en Dios Salvador. Creen en su palabra y en sus promesas. Los que tenemos la esperanza en Jesús encontramos en Él la fuerza necesaria en los momentos difíciles y de sufrimiento.

         La Virgen María es la mujer llena de esperanza. Ella participó y colaboró en la esperanza mesiánica de su pueblo por su fe y su disponibilidad en hacer la voluntad de Dios.

         María se fía totalmente de Dios, aunque no entiende ni comprende los acontecimientos que suceden en torno a Ella y a Jesús. La esperanza de María no se apoya en palabras vacías. Se fundamenta en Dios y en su hijo Jesús.
La esperanza de María es la esperanza de todos los hombres. María nos dio un ejemplo de esa esperanza, necesaria al hombre de hoy. Por eso la llamamos mujer de esperanza. Tenemos motivos sobrados para rezar e invocar a María como hacemos en la Salve: <<Vida, dulzura y esperanza nuestra>>.

         El cristiano ha de vivir su condición de hombre en camino, que abriga una esperanza fuerte que le impulsa a superar las dificultades: todo lo que se opone a que nuestro mundo realice el plan amoroso de Dios, que nos ama y quiere lo mejor para todos nosotros.


         Vivir la esperanza y comunicarla. Esta es la noble tarea del cristiano, en la cual la Virgen María nos dejó el mejor ejemplo: mujer de esperanza y signo del amor que Dios tiene a todos y cada uno de los hombres.

Pedir la gracia que se desee este día. 
Rezar tres avemarías. 

ORACIÓN FINAL
PARA TODOS LOS DÍAS

         Madre nuestra, hemos contemplado tu figura, nos has llenado con tu mirada. Ayúdanos a vivir los deseos que han brotado en nuestro corazón al contemplar tu belleza espiritual. Que siguiendo tus huellas, un día podamos contemplarte por toda la eternidad en la casa de nuestro Padre Dios.

         Ponemos en tu presencia nuestras intenciones y deseos. Te pedimos por nuestras familias para que sean como tu familia en Nazaret en la que resplandecían los tesoros del amor, la paz, la comprensión y la ayuda mutua.
        
Bendice a nuestra parroquia, a nuestro pueblo de Calasparra y a todos sus habitantes. Que el trabajo de este día nos ayude a todos a colaborar con la obra creadora de nuestro Padre Dios. Que el mundo entero pueda vivir en paz y con el deseo de ayudarnos mutuamente.

Desde este tu altar sigue mirándonos a todos tus hijos y que con la alegría de haberte alabado en este día volvamos llenos de gozo a nuestro trabajo diario. Y que mañana volvamos a reunirnos bajo tu manto y tu mirada cariñosa. Amén.

ORACIÓN BENDITA SEA TU PUREZA

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza; a Ti, celestial Princesa, Virgen sagrada María, te ofrezco desde este día alma, vida y corazón. ¡Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía!




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