12 de mayo de 2020

Ejercicio del Mes de las Flores - Día 12


      Devoción ejercicio del Mes de las Flores 


Esta devoción puede realizarse o bien por la mañana o por la tarde. Cada uno que la realice según el momento del día más conveniente. 

CÁNTICO: «VENID Y VAMOS TODOS»
Venid y vamos todos con flores a porfía
con flores a María
que Madre nuestra es.

De nuevo aquí nos tienes purísima doncella
más que la luna bella postrados a tus pies.


A ofrecerte venimos flores del bajo suelo
con cuánto amor y anhelo Señora Tú lo ves.


ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

         Señora y Madre Nuestra de la Esperanza, venimos a tu presencia, al finalizar (comenzar)  este día del mes de las flores, a presentar delante de tu Imagen las flores de nuestro cariño.

         Deseamos que este día haya transcurrido (transcurra) todo él bendiciendo y alabando al Señor y realizando su voluntad bajo tu mirada.

         Ayúdanos tú, Virgen nuestra, a realizar estos nuestros deseos, ya que en tu vida siempre realizaste la voluntad de Dios. Tú sabes que somos débiles, pero contamos con tu ayuda valiosa.

         Al acercarnos a ti durante este mes de mayo, te pedimos, Madre nuestra, que las reflexiones de estos días nos ayuden a conocerte mejor y a imitar tus virtudes, ya que somos hijos tuyos y tú eres nuestro modelo.

         Que la flor de este día nos ayude a parecernos a ti y a querer con todo el corazón a tu Hijo Jesús. Amén.

Día 12º
MARÍA, MADRE ACOGEDORA

         En la variedad de facetas que contemplamos en la Virgen María, una más, y que destaca sobremanera, es la de ser una mujer acogedora. Porque acoge a Dios y acoge también a los hombres.


         María acogió la Palabra de Dios. La acogió en su alma y la acogió en su cuerpo. San Agustín decía que "María fue más grande por haber acogido la Palabra de Dios en su corazón que por haberla acogido en su seno". La acoge en su corazón, porque toda la vida de María está ensimismada en Dios. Todos sus pensamientos están envueltos en la mirada de Dios. Vive para Él. Como después diría San Pablo, podía decir también Ella: "Vivo yo, pero no yo sino el Señor en mí". La acogió en el cuerpo. La Palabra de Dios se hizo carne y habitó en su seno de madre. Todo su ser fue preparándose a lo largo de su vida para dar cobijo a la Palabra de Dios. Su pureza, su finura y su limpieza de corazón eran para darle cobijo al Hijo de Dios.
         Y como María supo acoger tan delicadamente a Dios, supo acoger también a los demás. Desde a las amigas de Nazaret en su juventud y a los discípulos de su hijo Jesús, hasta aquellos primeros cristianos un tanto temerosos ante las persecuciones iniciales de aquellos primeros tiempos. Con cuánto cariño acogería a aquellos primeros seguidores de Jesús.

         María nos enseña a nosotros a que sepamos acoger a la Palabra de Dios en nuestras vidas. Será como una luz inmensa que nos hará caminar seguros por los entresijos de nuestra existencia.

         Y nos enseña también a ser acogedores de los demás. A tener un corazón abierto y saber dar una palabra de consuelo a los que sufren. La maldad de la gente nos invita a cerrar nuestras puertas. Que María disipe nuestras tinieblas y nos haga romper nuestros egoísmos.


Pedir la gracia que se desee este día. 
Rezar tres avemarías. 

ORACIÓN FINAL
PARA TODOS LOS DÍAS

         Madre nuestra, hemos contemplado tu figura, nos has llenado con tu mirada. Ayúdanos a vivir los deseos que han brotado en nuestro corazón al contemplar tu belleza espiritual. Que siguiendo tus huellas, un día podamos contemplarte por toda la eternidad en la casa de nuestro Padre Dios.

         Ponemos en tu presencia nuestras intenciones y deseos. Te pedimos por nuestras familias para que sean como tu familia en Nazaret en la que resplandecían los tesoros del amor, la paz, la comprensión y la ayuda mutua.
        
Bendice a nuestra parroquia, a nuestro pueblo de Calasparra y a todos sus habitantes. Que el trabajo de este día nos ayude a todos a colaborar con la obra creadora de nuestro Padre Dios. Que el mundo entero pueda vivir en paz y con el deseo de ayudarnos mutuamente.

Desde este tu altar sigue mirándonos a todos tus hijos y que con la alegría de haberte alabado en este día volvamos llenos de gozo a nuestro trabajo diario. Y que mañana volvamos a reunirnos bajo tu manto y tu mirada cariñosa. Amén.

ORACIÓN BENDITA SEA TU PUREZA

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza; a Ti, celestial Princesa, Virgen sagrada María, te ofrezco desde este día alma, vida y corazón. ¡Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía!








No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu participación.