PARROQUIA SAN PEDRO APÓSTOL DE CALASPARRA

 

Luz de la Paz de Belén 2021

Llega a Calasparra el jueves 23 de diciembre en la Misa de 19:00 h en la Iglesia de Ntra. Sra. de la Merced. 

Acto de acogida y envío de esta luz, proveniente de la gruta de la Natividad y portada por el Movimiento Scout Católico (MSC)

EL RESURGIR DE LA LUZ 

Con este potente lema queremos desde el Movimiento Scout Católico vivir en este adviento la preparación de la venida de la luz de la paz de Belén y crear un estilo para vivir esta Navidad. 

Están siendo tiempos difíciles, pero precisamente en estos tiempos necesitamos LA LUZ. La luz que es Cristo: “Yo soy la luz del mundo” (Jn. 8, 12), pero a la vez Jesús nos dice “vosotros sois la luz del mundo” (Mt. 5, 14). 

Desde el escultismo católico queremos ser un mensaje de esperanza para este mundo que necesita ver resurgir la luz, una luz abierta a todos y que ilumina todas las oscuridades. No dudes que Cristo vuelve a nacer y te invita a ser luz de todos los que te rodean. No rehuyas tu misión. Somos los que llevan luz a todos los rincones de nuestro entorno social y familiar.

Decía el barón Robert Baden-Powell, fundador de los scouts, que «para hacer cosas grandes se necesita comenzar con cosas pequeñas». Como por ejemplo, una llamita de luz traída del lugar en el que nació Jesús, cuyo viaje, acogida y reparto acaba siendo un gesto de hermandad para el mundo entero. La tradición de la Luz de la Paz de Belén se remonta a 1986, cuando la Radio Televisión Austríaca (ORF) puso en marcha en la ciudad de Linz el proyecto Luz en la Oscuridad, destinado a niños con discapacidad y necesitados. Desde 1987, los encargados de ir a por la luz y distribuirla al resto de países participantes son jóvenes del MSC.

Un scout austríaco, elegido por haberse destacado en su servicio a los demás, parte hacia Belén poco antes de la Navidad para prender la llama de una de las velas de la gruta de la Natividad. Él será el guardián de ese fuego que vuelve a Austria con permisos especiales para viajar en avión y protegido en un candil para que no se apague. Entonces, acuden a Viena scouts de todo el mundo para recoger la luz y llevarla a sus países, llegando a más de 30 por todo el mundo.