7 de mayo de 2020


La Diócesis de Cartagena hace suyo lo establecido por CEE para retomar el culto público durante la desescalada



OBISPO DE CARTAGENA


Nota a todos sacerdotes, religiosos y fieles de la Diócesis de Cartagena

La misericordia de Dios es grande y siempre nos faltarán palabras para seguir dándole gracias, porque las circunstancias actuales apuntan a una esperanza mayor, ya que la noticia es que va remitiendo la enfermedad del Covid-19, aunque se deban mantener todavía las debidas precauciones y prudencia que nos aconsejan las autoridades sanitarias. Ya se están abriendo las puertas y se están encendiendo luces para deshacernos de los miedos y los temores acumulados y desde la fe estamos viendo la mano del Señor. Pido al Señor que nos conceda el don de su misericordia.

Todavía nos queda el dolor de tantas personas afectadas por la enfermedad y los sentimientos más hondos por todos los difuntos que nos han desgarrado el corazón, dejándonos una estela de intenso sufrimiento en los familiares y en la misma sociedad. No les vamos a olvidar, ni dejaremos de acudir a la cita, como lo estamos haciendo todos los días, para hacerles el reconocimiento que se merecen estos hermanos delante de Nuestro Señor de la Vida.

 Esta carta tiene la finalidad de comunicar a todos los diocesanos, sacerdotes, religiosos y laicos, que la Iglesia de Cartagena asume las medidas de prevención para la celebración del culto público en los templos que ha publicado la Conferencia Episcopal Española (CEE), con fecha 29 de abril, y que entrará en vigor en nuestra Diócesis el lunes, 11 de mayo, tal como se recoge en el documento de la CEE. Prorrogo para la Diócesis de Cartagena la dispensa del precepto dominical en los términos señalados por el episcopado español (2.a).

 Acompaño, como anexo, algunas indicaciones concretas para la aplicación de estas medidas en nuestra Diócesis.

Unidos en la oración y en la acción de gracias por tantos voluntarios, profesionales de la Sanidad y a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, policías locales; los científicos que investigan para vencer esta pandemia y tantas personas anónimas, que han demostrado una ejemplar heroicidad, cuyos nombres quedarán grabados en nuestra memoria. Que Dios nos bendiga.

 + José Manuel Lorca Planes
Obispo de Cartagena

Nota de la Comisión Ejecutiva ante el inicio de la salida del confinamiento



La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española quiere expresar al Pueblo de Dios y a toda la sociedad española:
1. Nos alegra y damos gracias a Dios, de que la enfermedad vaya siendo controlada y pueda iniciarse, aún con reservas y precauciones, la recuperación de las actividades habituales de nuestra vida común. Tras este tiempo de dolor y sufrimiento a causa del fallecimiento de seres queridos y de los graves problemas sanitarios, sociales, económicos y laborales, hemos de afrontar esta situación con esperanza, fomentando la comunión y sintiéndonos llamados a ejercer la caridad personal, política y social.
2. Compartimos el dolor de miles de familias ante los fallecimientos causados por esta pandemia. Hemos orado por su eterno descanso y por el consuelo de familiares y amigos; queremos expresar nuestro deseo de celebrar en las próximas semanas las exequias con quienes lo soliciten en cada parroquia, y, más adelante, en una celebración diocesana para manifestar la esperanza que nos ofrece el Resucitado.
3. Agradecemos de nuevo el trabajo realizado con generosa entrega por tantas personas de los servicios sanitarios y de numerosas actividades que hacen posible la vida cotidiana en nuestra sociedad. De forma especial, reconocemos la disponibilidad y el servicio de los sacerdotes, consagrados y laicos en estas semanas.
4. Continuaremos impulsando con las personas que se ven afectadas por la crisis económica y social, el trabajo de Cáritas y de otras instituciones eclesiales para paliar estas consecuencias de la pandemia. Ofrecemos los principios de la Doctrina Social de la Iglesia y la acción de los católicos en la reconstrucción de la vida social y económica, siguiendo el “plan para resucitar” del papa Francisco.
5. Después de semanas sin expresar comunitariamente nuestra fe en templos y locales parroquiales, queremos recuperar progresivamente la normalidad de la vida eclesial. En esta fase de transición, mantenemos la propuesta de dispensar del precepto de participar en la Misa dominical y sugerimos a personas de riesgo, mayores y enfermos, que consideren la posibilidad de quedarse en casa y sigan las celebraciones por los medios de comunicación. Pedimos a los sacerdotes y colaboradores que hagan un esfuerzo por facilitar la celebración y la oración, cuidando las medidas organizativas e higiénicas. Las personas que acudan a la iglesia para las celebraciones o para oración personal, deben hacerlo siguiendo las pautas y recomendaciones que unimos a esta nota, siempre a expensas de las normas de las autoridades sanitarias.
6. Instamos a las autoridades de las diversas administraciones públicas, a los partidos políticos y organizaciones empresariales y sindicales, a otras asociaciones e instituciones, así como a todos los ciudadanos, al acuerdo y colaboración en favor del bien común. Todos estamos llamados a ser responsables en la convivencia para evitar en lo posible la expansión de la enfermedad y ayudar a los pobres y a quienes más padezcan las consecuencias de esta pandemia.
7. Nos unimos en la oración común que afianza la fraternidad, suplicamos la gracia del Señor y la luz del Espíritu Santo para discernir lo que Dios nos quiere decir en esta circunstancia; pedimos especialmente por los investigadores a fin de que alcancen un remedio a la pandemia. Nos ponemos bajo la  protección materna de la Inmaculada patrona de España.
Madrid, 29 de abril de 2020
MEDIDAS DE PREVENCIÓN PARA LA CELEBRACIÓN DEL CULTO PÚBLICO EN LOS TEMPLOS CATÓLICOS DURANTE LA DESESCALADA DE LAS MEDIDAS RESTRICTIVAS EN TIEMPO DE PANDEMIA.  CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA

El coronavirus continúa propagándose por España. Dada la grave responsabilidad que supone, para todos, prevenir el contagio de la enfermedad, proponemos estas disposiciones, aconsejando máxima prudencia en su aplicación que cada Diócesis habrá de concretar. Será necesaria una evaluación continuada que permita valorar su puesta en práctica y modificación en las situaciones que sea necesario, teniendo en cuenta lo que la autoridad sanitaria disponga en cada momento.



1. Fases de aplicación

Fase 0: 
Mantenemos la situación actual. Culto sin pueblo. Atención religiosa personalizada poniendo atención especial a los que han perdido a seres queridos. Preparamos en cada diócesis y parroquias las fases siguientes.
Fase 1: 
Se permite la asistencia grupal, pero no masiva, a los templos sin superar el tercio del aforo, con eucaristías dominicales y diarias. Quizá con preferencia al acompañamiento de las familias en su duelo.
Fase 2: 
Restablecimiento de los servicios ordinarios y grupales de la acción pastoral con los criterios organizativos y sanitarios –mitad del aforo, higiene, distancia– y medidas que se refieren a continuación.
Fase 3:
Vida pastoral ordinaria que tenga en cuenta las medidas necesarias hasta que haya una solución médica a la enfermedad.


2. Disposiciones de carácter general
Ante esta circunstancia, prorrogamos la dispensa del precepto dominical, invitando a la lectura de la Palabra de Dios y a la oración en las casas, pudiendo beneficiarse de la retransmisión a través de los medios de comunicación para quien no pueda acudir al templo. También, se invita las personas mayores, enfermas o en situación de riesgo a que valoren la conveniencia de no salir de sus domicilios.
Se establece el aforo máximo de los templos (1/3 en la primera fase y 1/2 en la segunda) y respetar la distancia de seguridad.
En las Eucaristías dominicales, allí donde sea necesario y posible, procurar aumentar el número de celebraciones cuando haya mayor afluencia de fieles, a fin de descongestionar los templos.
Se recomienda que los fieles hagan uso de mascarilla con carácter general
Las pilas de agua bendita continuarán vacías.
Las puertas de las iglesias se mantendrán abiertas a la entrada y salida de las celebraciones para no tener que tocar manillas o pomos.

3. A la entrada de la celebración
Organizar, con personas responsables, la apertura y cierre las puertas de entrada al templo, la distribución los fieles en el templo, el acceso a la hora de comulgar y la salida de la iglesia al finalizar, respetando la distancia de seguridad
Ofrecer gel hidroalcohólico o algún desinfectante similar, a la entrada y salida de la iglesia.

4. A tener en cuenta durante la liturgia
Evitar los coros en la parroquia: se recomienda mantener un solo cantor o algunas voces individuales y algún instrumento. No habrá hoja de cantos ni se distribuirán pliegos con las lecturas o cualquier otro objeto o papel.
El cestillo de la colecta no se pasará durante el ofertorio, sino que el servicio de orden lo ofrecerá a la salida de la misa, siguiendo los criterios de seguridad señalados.
El cáliz, la patena y los copones, estarán cubiertos con  la “palia” durante la plegaria eucarística.
El sacerdote celebrante desinfectará sus manos al empezar el canon de la misa, y los demás ministros de la comunión antes de distribuirla.
El saludo de la paz, que es facultativo, se podrá sustituir por un gesto evitando el contacto directo.
El diálogo individual de la comunión (“El Cuerpo de Cristo”. “Amén”), se pronunciará de forma colectiva después de la respuesta “Señor no soy digno…”, distribuyéndose la Eucaristía en silencio.
En el caso de que el sacerdote fuera mayor, establecer ministros extraordinarios de la Eucaristía para distribuir la comunión.

5. A la salida de la celebración
Establecer la salida ordenada de la iglesia evitando agrupaciones de personas en la puerta.
Desinfección continúa del templo, bancos, objetos litúrgicos, etc.

6. Otras celebraciones

La celebración del Sacramento de la reconciliación y los momentos de escucha de los fieles: además de las medidas generales, se ha de escoger un espacio amplio, mantener la distancia social asegurando la confidencialidad. Tanto el fiel como el confesor deberán llevar mascarilla. Al acabar, se aconseja reiterar la higiene de manos y la limpieza de las superficies.

Bautismo: Rito breve. En la administración del agua bautismal, hágase desde un recipiente al que no retorne el agua utilizada, evitando cualquier tipo de contacto entre los bautizandos. En las unciones se puede utilizar un algodón o bastoncillo de un solo uso, incinerándose al terminar la celebración.

Confirmación:   En la crismación se puede utilizar un algodón o bastoncillo, como se ha indicado en el caso del bautismo. Obsérvese la higiene de manos entre cada contacto, cuando haya varios confirmandos.

Matrimonio: Los anillos, arras, etc., deberán ser manipulados exclusivamente por los contrayentes. Manténganse la debida prudencia en la firma de los contrayentes y los testigos, así como en la entrega de la documentación correspondiente
.
Unción de enfermos: Rito breve. En la administración de los óleos puede utilizarse un algodón o bastoncillo como se ha indicado anteriormente. Los sacerdotes muy mayores o enfermos no deberían administrar este sacramento a personas que están infectadas por coronavirus. En todo caso, obsérvense las indicaciones de protección indicadas por las autoridades sanitarias correspondientes.

Exequias de difuntos: Los funerales y las exequias seguirán los mismos criterios de la misa dominical. Aunque sea difícil en esos momentos de dolor, insistir en evitar los gestos de afecto que implican contacto personal y la importancia de mantener distancia de seguridad.

7. Visitas a la Iglesia para la oración o adoración del Santísimo
Seguir las pautas generales ofrecidas, evitando la concentración y señalando los lugares para la oración y la adoración
No permitir visitas turísticas en las fases 1 y 2 de la desescalada.

8. Utilización de dependencias parroquiales para reuniones o sesiones formativas
En la segunda fase las reuniones en dependencias parroquiales seguirán las pautas utilizadas para las reuniones culturales previstas por el ministerio de sanidad que consiste en un máximo de 1/3 de aforo en lugares cuyo aforo habitual es de 50 personas, respetando la distancia de seguridad y la utilización de mascarillas.
En la tercera fase el aforo pasa a ser de 1/2 en lugares de un aforo habitual de 50 personas y de 1/3 en lugares de un aforo habitual de 80 personas en las mismas condiciones de distancia y utilización de mascarillas.


9. Propuesta de inicio de puesta en marcha de estas medidas
Según las indicaciones recibidas, se comenzará la aplicación de estas medidas desde el lunes 11 de mayo, para que en las celebraciones del domingo 17 de mayo, tengamos una evaluación y una experiencia suficiente de los días anteriores.


ANEXO DE A LA DIÓCESIS DE CARTAGENA DE LAS MEDIDAS DE PREVENCIÓN PARA LA CELEBRACIÓN DEL CULTO PÚBLICO EN LOS TEMPLOS CATÓLICOS DURANTE LA DESESCALADA, DE LAS MEDIDAS RESTRICTIVAS EN TIEMPO DE PANDEMIA DE LA CEE, EN REFERENCIA A LOS PUNTOS 3 Y 4

3. A la entrada de la celebración

3.1. En cada acceso se dispondrá de:
· Gel hidroalcóholico.
· Cubo de basura con pedal o papelera con bolsa de cierre.

3.2. Disposición de asientos: Se marcarán los lugares que pueden ocupar los fieles con algún distintivo, contemplando el máximo de aforo permitido y cumpliendo la distancia de seguridad.

3.3. Limitación del libre movimiento por el templo (visita a capillas…) y prohibición de tocar las sagradas imágenes.

4. A tener en cuenta durante la liturgia

4.1. Limitar los lectores a los indispensables (nunca más de dos).

4.2. Se prescindirá de los asistentes en el altar. Será el mismo sacerdote el que prepare y sirva lo necesario para la Eucaristía, pudiendo para ello acercar una credencia auxiliar junto al altar.

4.3. Respecto al momento de la colecta. Al concluir la celebración, el sacerdote puede indicar a los fieles dónde se encuentra el lugar para realizarla, evitando que durante la celebración se toque el dinero.

4.4. A ser posible, es recomendable el uso de dos patenas: la que contiene las formas pequeñas para los fieles y una pequeña con la forma grande. Intentar consagrar las sagradas formas necesarias para cada celebración, evitando una reserva del Santísimo cuantiosa.

4.5. Cuando haya concelebración eucarística los sacerdotes comulgarán por instinción. El último que comulgue sumirá la Sangre del Señor en su totalidad.

4.6. Para la comunión:

· Se sugiere que el presidente suma la Sagrada Forma grande entera, sin repartir sus fracciones.

· Si la presencia de fieles lo permite, lo ideal es que la comunión la distribuya sólo el sacerdote. Si ha de ser asistido por un ministro extraordinario, extrémense también las debidas precauciones.

· En la fila de la comunión se guardará la debida distancia con el de delante, de al menos 1,5 metros. Se dispensará gel hidroalcóholico a los fieles en las manos mientras hacen la fila.

· Para favorecer la distancia de seguridad entre el ministro y el fiel, se pueden usar los reclinatorios u otros enseres que sirvan para marcar dicha distancia, con el suficiente espacio para el que distribuye la comunión, que será preferentemente en la mano. Los ministros que distribuyan la comunión usaran gel hidroalcóholico, antes y después de dar la comunión.

Comunión a los enfermos: se realizará cuando se cumplan las condiciones necesarias, salvaguardando la salud de las personas de riesgo, que son objeto de este sacramento.
Mons. Lorca prórroga para la Diócesis de Cartagena la dispensa del precepto dominical en los términos señalados por el episcopado español: “Invitando a la lectura de la Palabra de Dios y a la oración en las casas, pudiendo beneficiarse de la retransmisión a través de los medios de comunicación para quien no pueda acudir al templo. También, se invita a las personas mayores, enfermas o en situación de riesgo, a que valoren la conveniencia de no salir de sus domicilios”.

Enlace:
https://diocesisdecartagena.org/la-diocesis-de-cartagena-hace-suyo-lo-establecido-por-cee-para-retomar-el-culto-publico-durante-la-desescalada/




                    PARROQUIA SAN PEDRO APÓSTOL

 Tras leer los comunicados de la Conferencia Episcopal Española y del Obispado de nuestra Diócesis, esta parroquia asume todo lo expuesto y cumplirá todas las indicaciones.

Por lo que a partir del lunes 11 de mayo se abrirá la Iglesia de Ntra. Sra. de la Merced para la celebración de la Santa Misa. 

 Apertura de puertas a las 19:00 h. La Misa será como es costumbre en este tiempo a las 20:00 H de LUNES a DOMINGO TARDE.

Las Iglesias de Los Santos Mártires y San Pedro Apóstol permanecen cerradas.

Las misas de los domingos a las 9:00 h y a las 11:00 h serán en la iglesia de Ntra. Sra. de la Merced, igual que todos los demás sacramentos durante estos próximos meses.

La Misa en la Ermita del Santuario se mantiene los domingos a las 13:00 h.

SACRISTIA
Para apuntar las Intenciones de Misas se realizara de 19:00 a 19:30 h o después de la Misa.

DESPACHO
En la Fase 2 (a partir del 25 de mayo) se abrirá martes y miércoles de 18:00 h a 19:00 h. 


PARA LAS CELEBRACIONES
Además de todo lo expuesto anteriormente. Seguir las indicaciones de entrada y salida indicada por cartelería.

Medidas a tomar a la entrada de la celebración
Se deberá utilizar gel hidroalcohólico en la entrada y antes de la comunión para aquellos que la reciban en la mano.

Disposición de asientos: Se han marcado los lugares que pueden ocupar los fieles con un distintivo, cumpliendo la distancia de seguridad. Respetar las cintas que acotan los bancos.  Según se avance de Fase se ampliaran los lugares para poder sentarse. Preferiblemente se utilizaran los primeros bancos.

Medidas a tener en cuenta durante la Misa
 La bolsa de la colecta no se pasará durante el ofertorio, se ha colocado un buzón en el pasillo centrar para las ofrendas y limosnas.

Medidas a tomar a la salida de las misas
-Salida ordenada de la iglesia evitando agrupaciones de personas en la puerta, no pararse a hablar ni hacer grupos.
-Desinfección continua del templo, bancos, objetos litúrgicos, etc.
Indicaciones para la celebración de otros sacramentos

- Confesión: “Además de las medidas generales, se ha de escoger un espacio amplio, mantener la distancia social asegurando la confidencialidad. Tanto el fiel como el confesor deberán llevar mascarilla. Al acabar, se aconseja reiterar la higiene de manos y la limpieza de las superficies”. Se ha preparado junto al confesionario el lugar conveniente.


-Primeras comuniones y confirmaciones: las Primeras Comuniones y Confirmaciones que estaban previstas para mayo y junio, y tras aplazarse “señalar que todos -sacerdote, padres, catequistas y jovenes- estamos sujetos a las directrices que nos den las autoridades gubernativas y sanitarias, las cuales, como se viene observando, pueden ir variando según la evolución de esta pandemia”.


El poner fechas atenderán siempre a la evolución del estado de alerta y emergencia sanitaria, asegurando que «en todo caso, durante el mes de junio tendremos una reunión (según Fase), atenderemos a lo que las autoridades gubernativas y sanitarias digan sobre la posibilidad de la reunión de muchas personas juntas durante el último trimestre, pues a nadie se le escapa, que normalmente con ocasión de dichas celebraciones sacramentales, se congregan rmuchos fieles».

























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