Hace unos días, en todas las parroquias de España se comenzaba a utilizar el nuevo Misal Romano, en el cual se recogen una serie de normativas que debemos seguir los cristianos, con la finalidad de mostrar nuestra máximo respeto y adoración al Santísimo Sacramento del Altar.
Volvemos a dar una breve explicación de lo qué es el Misal Romano, así como volver a colgar los documentos que acreditan su uso.
¿QUÉ ES EL MISAL?
Volvemos a dar una breve explicación de lo qué es el Misal Romano, así como volver a colgar los documentos que acreditan su uso.
¿QUÉ ES EL MISAL?
Es
un libro litúrgico fundamental para la celebración de la Iglesia. En él
encontramos las oraciones necesarias, la descripción de los ritos y las
indicaciones sobre aquellos que intervienen de un modo u otro en la celebración
de la Santa Misa.
Después
del Concilio Vaticano II, hemos tenido dos ediciones del Misal en español. La
Santa Sede publicó en 2002una tercera edición típica latina del Misal romano,
con una reimpresión que la enmendaba en 2008.
Lógicamente,
esto exigía una nueva traducción del latín al castellano, que es con la que, a
partir del pasado sábado 4 de marzo, celebraremos todas las misas en España.
¿QUÉ CAMBIOS VAMOS A NOTAR LOS FIELES EN LA CELEBRACIÓN?
La
tercera edición del Misal presenta una nueva traducción que hará que muchos
textos existentes ya, ahora nos suenen a nuevos; pero también habrá nuevas
oraciones, prefacios, bendiciones solemnes, etcétera. Encontraremos nuevas
rúbricas para nuevos gestos y posturas, así como nuevos subrayados sobre los
silencios rituales. Además, celebraremos nuevas misas, nuevas fiestas y
memorias de santos, la incorporación de nuevos santos… Uno de los cambios más
importantes es la modificación de la fórmula de consagración del cáliz.
ALGUNOS DE LOS CAMBIOS MÁS SIGNIFICATIVOS…
-En
vez de “que será derramada por vosotros y por todos los hombres”, oiremos “por
vosotros y por muchos”, respondiendo así al criterio, no de interpretación,
sino de fidelidad a las palabras de Jesús (Mt 26, 28; Mc 14, 24). Se unen aquí tradición
bíblica y litúrgica. Este cambio requiere una explicación más amplia en
nuestras comunidades.
-Se
invita al silencio antes de la celebración, en la iglesia y en la
sacristía: vamos a comenzar una acción sagrada; pero también en la celebración:
en el rito penitencial, tras la homilía, para la comunión…
-En
la liturgia de la Palabra, todos nos volveremos hacia el ambón
manifestando una especial reverencia al Evangelio de Cristo.
-En
la liturgia eucarística, desde la invitación “orad hermanos…”, los
fieles se pondrán de pie para la respuesta “El Señor reciba de tus manos…”;
así, la asamblea escucha en pie las tres oraciones propias de la Misa.
-
Como propio del rito romano, todos los fieles, estarán de rodillas en la
consagración, desde el momento en que se destapa el cáliz y el sacerdote
impone las manos sobre el pan y el vino. ¿Excepciones? Estrechez del lugar,
aglomeración o impedimento físico; pero incluso los que por estas razones se
queden de pie, harán inclinación profunda cuando el sacerdote realice la
genuflexión (se arrodille) después de mostrar el Cuerpo y la Sangre del Señor.
-
El rito de la paz ha recibido una nueva clarificación y límites, recuperando la
sobriedad y brevedad que siempre ha tenido: “Conviene que cada uno exprese
sobriamente la paz sólo a quienes tiene más cerca” (OGMR 82), aunque si se
considera oportuno, por parte del Ministro o Sacerdote, se puede omitir.
-
Es importante, al comulgar, el diálogo de fe entre el ministro y el fiel: “El
Cuerpo de Cristo – Amén” (OGMR 161) comulgando inmediatamente, con
respeto, delante del ministro.
-
El rito de la comunión se sigue manteniendo de rodillas (como lo ha sido
durante siglos) o de pie, los que comulguen de pie deben hacer “la debida
reverencia” (OGMR 160), es decir, inclinación profunda ante el
Santísimo antes de comulgar.
-
Se recomienda participar durante las celebraciones con los cantos. El
canto es una señal de euforia del corazón (cf. Hch 2, 46).
La
finalidad d todos estos cambios regidos en la III Edición del Misal Romano en
lengua española “Servirá para dar más belleza y esplendor a lo que queremos
celebrar: La Eucaristía, ya que la Iglesia vive para la Eucaristía”.
Invitamos
a todos nuestros fieles a cumplir con la normativa de este nuevo misal,
uniéndonos así a toda a Iglesia Católica y Universal.
Os
adjuntamos el Decreto que ha enviado para su lectura a los fieles de
todas las parroquias de España, Rvdo. Sr. D. Ricardo Bláquez Pérez,
Arzobispo de la Conferencia Episcopal y Presidente de la Conferencia Episcopal
Española y Rvdo. Sr. D. José María Gil Tamayo, Secretario de la Conferencia
Episcopal Española.
Y
también la nota que nos ha enviado el Delegado Episcopal de Liturgia de
nuestra Diócesis, en nombre del Obispo, Rvdo. Sr. D. Ramón Navarro
Gómez, para que se procedería a su lectura para los fieles de todas las
parroquias de la Diócesis de Cartagena. Ambas fueron leídas en las
distintas celebraciones de la Santa Misa que este fin de semana ha
celebrado nuestro párroco, Rvdo. Sr. D. José Manuel Martínez Rosique.
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