A las cuatro, los seminaristas y nuestro párroco, daban la bienvenida a los niños y se dirigieron a la Capilla del Colegio de Ntra. Sra. del Sagrado Corazón donde hicieron una oración.
A continuación, los seminaristas impartieron una catequesis a los niños, donde le explicaron entre otras cosas, lo que significa ser monaguillo, y les preguntaron a los niños sí alguna vez se habían hecho esa pregunta.
Les dijeron que los monaguillos "son chicos valientes, que se deciden ayuar a Jesús en su Iglesia". Y siguieron diciéndoles que "todos los Cristianos en la parroquia tenermos un lugar en que servimos al Señor y ayudamos a nuestro vecinos a encontrarse con Él. Todos nosotros una voación al servicio, pero precisamente los monaguillos realizan ese servicio públicamente".
También les dijeron a los niños que "ellos durante la Misa son los que están más cerca de Jesús y del sacerdote, así que son unos privilegiados".
Después estuvieron hablándoles de la vocación, qué que era, cuántos tipos existen y cómo se descubre. Y siguieron diciéndoles "cada uno tiene una vocación que Dios ha sembrado en nuestro corazones al crearnos. Para los Cristianos hay tres tipos de vocaciones a las cuales Dios nos puede llamar: Vocación al sacerdocio, a la vida religiosa o consagrada y al matrimonio, pero para llegar a ellas solo hay un camino ser santos. Jesús quiere que lo pongamos en el centro de nuestras vidas y que cada día nos parezcamos más a Él."
Y siguieron comentando cómo podemos descubrir nuestra vocación "lo más importante para descubrirlo es estar pendiente de su voz, y ¿cómo se consigue? Mediante la oración, los sacramentos, intentando vivir como a Jesús le gusta y tratándolo como nuestro mejor amigo. Así es como poco a poco iremos descubriendo cuál es nuestra vocación".
Después de esta intensa catequesis todos, y cuando decimos todos, incluimos a los seminaristas y nuestro párroco, se dirigieron al patio del Colegio donde estuvieron jugando al fútbol, mientras unos voluntarios preparaban una merienda para reponer fuerzas.
Cuando terminaron la merienda, se dirigieron de nuevo a la Capilla del Colegio, donde los seminaristas les explicaron y hablaron un poco sobre el año de la misericordia y cuáles son las obras de misericordía que debemos todos poner en práctica finalizando con un oración.
A continuación, se dirigieron a la Iglesia de la Merced, para la celebración de la Eucarístia, nuestro párroco estuvo muy arropado por esos 18 monaguillos y los 2 seminaristas.
Al término de la Eucarístia, Lope, seminarista, dió las gracias a nuestro párroco por la acogida y la tarde tan maravillosa que habían vivido. Así como, quisó que todos los allí existen puediéramos comprobar como había sido de fructífera la tarde, y se dirigió a los niños y les dijo "que truco os hemos enseñado, una oración muy fácil para que cada día antes de acostaros y antes de ir a vuestra parroquia la hagais a Jesús. Y con los 5 dedos de vuestra mano la podéis rezar, cada dedo es una palabra", y los monaguillos contestron al unísono "¿Jesús que quieres de mí?".
Toda la jornada y sentimientos vividos quedó plasmada en una bonita y emotiva fotografía.
A continuación os dejamos una galería fotográfica con todo lo acontecido durante la jornada.